El pasado 07 de junio, se llevó a cabo el VI Foro Internacional de Biodiversidad y Economía Circular, promovido por la Cámara Verde y la US Green Chamber of Commerce. Un espacio de diálogo intersectorial, que tuvo lugar en 4 países: México, Colombia, Perú y Chile.
Fundación Lepe, compartió experiencias en el foro de “Finanzas Verdes”, junto a la dirección regional de Corfo Metropolitano y la gerencia de Banca Ética Latinoamericana. En este interesante diálogo de una triada público, privada y civil, donde los puntos comunes estuvieron en el desarrollo productivo sustentable, la regeneración social y ambiental, y la colaboración, destaca además un punto clave: el uso consciente del dinero. En la vida cotidiana nuestras decisiones financieras no están únicamente determinadas por la rentabilidad, también se ven influidas por la generación valor y ahí es donde se hace necesario situar al planeta y a la naturaleza en el centro del sistema financiero.
Este llamado, no sólo es un anhelo de una mesa verde, es un compromiso que adquirieron cerca de 200 gobiernos, tras el cierre de la COP 15 en 2022 donde se firmó un acuerdo para hacer frente a las principales causas de la pérdida de recursos naturales y garantizar que, para 2050, se cumpla la visión compartida de vivir en armonía con la naturaleza.
Para que ese compromiso se cumpla, las acciones concretas además de ser asumidas por una diversidad de actores, deben ser validadas por sistemas de consenso, donde destaca la iniciativa global “TNFD” The Taskforce on Nature-related Financial Disclosures, un grupo de trabajo sobre divulgación de información financiera relacionada con la naturaleza.
La TNFD es una iniciativa mundial impulsada por el mercado, basada en la ciencia y respaldada por los gobiernos. Entrega recomendaciones y orientaciones para que las distintas organizaciones tengan lineamientos para actuar ante la evolución de las dependencias, impactos, riesgos y oportunidades relacionados con la naturaleza.
Esta iniciativa ha sido capaz de sistematizar nuestra interdependencia con la naturaleza, desde un lenguaje organizacional. En la medida en que quienes trabajamos en sustentabilidad y regeneración seamos capaces de lograr lo mismo, podremos ampliar el impacto. Esto, de la mano de la colaboración, donde la filantropía, el sistema público y el capital de riesgo privado, se unen con la convicción de generar un valor y hacer fluir la inversión y el sistema financiero hacia el cuidado del planeta y la mejora en la calidad de vida de las personas.
(Esta columna fue elaborada especialmente para www.piensacircular.cl)