La Fundación Un Alto en el Desierto lleva 14 años generando estrategias para que personas y comunidades puedan adaptarse de manera concreta y más rápida al cambio climático. Han desarrollado un amplio programa de educación ambiental donde los niños son los verdaderos protagonistas y han logrado conformar la primera RED DE COSECHADORES Y REUTILIZADORES DE AGUA de Chile para enfrentar la sequía y la desertificación principalmente en la región de Coquimbo. Hoy la red está compuesta por 30 escuelas rurales, la cual ha recuperado 2 millones litros de agua para crear espacios verdes de uso común, e instalado sistemas de acumulación de aguas lluvia, niebla, rocío y reutilización de aguas grises fabricados por los jóvenes del Liceo Politécnico de Ovalle operados por los mismos niños, quienes además se encargan de difundir, medir y monitorear científicamente el proceso.
Con el apoyo de Fondo Común buscan dar seguimiento durante el 2020 a la instalación de 15 filtros para tratar el agua gris instalados durante el 2019. Paralelamente, se desarrollarán talleres ambientales, jornadas para compartir el conocimiento y seminarios de divulgación científica. También se hará seguimiento a las escuelas que han cumplido el ciclo de 3 años y acompañar el ciclo de las escuelas que ingresaron durante el 2019.
LUGAR
Escuela Teresita de Los Andes de Punitaqui, Escuela Alejandro Chelén Rojas de Monte Patria, Escuela Samo Alto de Río Hurtado, Escuela Básica Carlos Condell de La Higuera, Escuela Teresa Cannon de Los Vilos, y Escuelas El Guindo, Carachilla, Lucía Núñez de la Cuadra, y Liceo Politécnico de Ovalle.
ALIANZAS
Pontificia Universidad Católica de Chile, Parque Eólico Monte Redondo, Comunidad Agrícola de Peñablanca y Liceo Politécnico de Ovalle